Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo impactarán contra la Tierra y contra la Luna
Durante las últimas noches las Perseidas han estado surcando el cielo nocturno, generando incluso algunas bolas de fuego muy brillantes. Estas bolas de fuego han sido grabadas por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europaopera en elComplejo Astronómico de La Hita (Toledo)y en otros nueve observatorios astronómicos ubicados en Andalucía
Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se desarrolla desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.No obstante, según comenta el investigador responsable delProyecto SMART, el astrofísico José María Madiedodel Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), el verdadero espectáculo astronómico de las Perseidas tendrá lugar dentro de unos días, cuando esta lluvia de estrellas alcanzará su máxima actividad y en lugares alejados de la contaminación lumínica de las grandes ciudades podrán verse unas 50 Perseidas a la hora.
Las Perseidas están producidas por el cometa 109P/Swift-Tuttle y son uno de los espectáculos astronómicos clásicos de las noches de verano en el Hemisferio Norte. Este cometa completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente. Y cada vez que se aproxima a nuestra estrella el 109P/Swift-Tuttle se calienta, emitiendo chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman la cola del cometa. Todos los años, entre finales de julio y finales de agosto, nuestro planeta cruza los restos de esta cola, lo cual provoca que estas partículas, denominadas meteoroides, choquen contra la atmósfera terrestre a gran velocidad. Conforme la Tierra se va adentrando en esta nube de meteoroides que el cometa deja a su paso, el número de partículas va siendo cada vez mayor, por lo que la actividad de las Perseidas va aumentando. En 2020 año esa actividad alcanzará su máximo durante la noche del 11 al 12 de agosto.
No obstante, durante la noche previa y la posterior la actividad de las Perseidas será también alta, lo que permitirá ver un gran número de estrellas fugaces. El brillo de la Luna, que se encontrará en la fase de cuarto menguante, interferirá en la observación, dificultando así que puedan verse las Perseidas más débiles. Si las condiciones de observación fuesen totalmente ideales podrían llegar a verse del orden de 100 estrellas fugaces a la hora, pero el brillo de la luna será uno de los factores que provocará que el número real de Perseidas visibles baje hasta unos 50 a la hora.
La mayoría de los meteoroides que se desprenden del 109P/Swift-Tuttle son tan pequeños como un grano de arena, o incluso menos. Cuando se cruzan con nuestro planeta, entran en la atmósfera terrestre a una velocidad enorme: más de 210.000 kilómetros por hora. Esto equivale a recorrer nuestro país de norte a sur en menos de 20 segundos. A estas velocidades el choque con la atmósfera es tan brusco que la temperatura de estas partículas aumenta hasta unos 5000 grados centígrados en una fracción de segundo, por lo que se desintegran emitiendo un destello de luz que recibe el nombre de meteoro o estrella fugaz. Esta desintegración ocurre a gran altitud, normalmente entre los 100 y los 80 kilómetros sobre el nivel del suelo. Las partículas más grandes (del tamaño de un guisante o mayores) pueden producir estrellas fugaces mucho más brillantes que reciben el nombre de bólidos o bolas de fuego.
Para disfrutar de las Perseidas no es necesario utilizar telescopios ni ningún otro tipo de instrumento óptico. Basta con observar el cielo, preferiblemente desde algún lugar lo más oscuro posible y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades. Durante el máximo de este año la Luna menguante interferirá con la observación a partir de la segunda mitad de la noche, momento en el que su brillo dificultará la visión de las estrellas fugaces menos brillantes. Estas estrellas fugaces podrán aparecer en cualquier lugar del cielo. Al prolongar su trayectoria hacia atrás parecerán proceder de un punto situado en la constelación de Perseo, y de ahí proviene el nombre de la lluvia de “Perseidas”. Este punto recibe el nombre de "radiante". Dado que la constelación de Perseo sale sobre el horizonte después de anochecer, la probabilidad de ver perseidas aumenta conforme avanza la noche y tiene su máximo cerca de la hora del amanecer.
En el Complejo Astronómico de La Hita realizaran dos noches dedicadas a la observación de las Perseidas y puedes encontrar información sobre el evento en el siguiente enlace:
https://fundacionastrohita.org/eventos/
Pero también las Perseidas impactan contra la Luna. A diferencia de la Tierra, la Luna carece de una atmósfera que la proteja, por lo que los meteoroides colisionan directamente contra el suelo lunar a más de 210.000 km/h. Esto hace que los meteoroides y parte del suelo lunar en el que impactan se destruyan de forma brusca, formándose así un nuevo cráter. Pero en cada una de estas colisiones también se desprende un breve destello de luz que el ojo humano no puede percibir directamente, pero que sí puede ser detectado desde la Tierra con la ayuda de telescopios.
El estudio de estos destellos permite a los astrofísicos obtener datos muy relevantes sobre las colisiones que se producen contra la Luna y contra la Tierra. Por este motivo, durante las noches de mayor actividad de las Perseidas los telescopios del proyecto MIDAS, desarrollado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía, apuntarán también a la Luna para poder registrar cómo las partículas desprendidas del cometa 109P/Swift-Tuttle se desintegran contra el suelo lunar.